Si le gustan los soldaditos de plomo, le encantará esta escena. Está lograda hasta la clásica flema británica, aunque el tamaño de las bolas parecen más de pirámide rusa que de snooker. Está claro, el billar lo inunda todo y las colecciones más clásicas no son ninguna excepción. A ver quién se anima a recrear la famosa escena de Fernando VII y cómo le dejaban las carambolas listas para rematarlas. ¿Algún voluntario?
No hay comentarios:
Publicar un comentario